El Turismo en la Comarca de la Sierra de Cádiz es un sector emergente, del que se espera un gran crecimiento a corto plazo, la forma en que se realice este desarrollo va a determinar, en gran medida, el éxito o fracaso de las iniciativas que en este sector se tomen, pudiendo en un futuro ser uno de los motores del desarrollo de la zona.
El turismo hoy en día, y desde hace décadas es la principal industria y fuente de ingresos de Andalucía, siempre se ha encontrado concentrado en determinadas zonas (zona costera) con una oferta turística muy determinada (sol y playa). No obstante, la demanda turística ha cambiado con el tiempo abriéndose nuevas posibilidades de explotación de este sector en zonas donde no existía tradición turística.
La Sierra de Cádiz ha basado tradicionalmente su economía en el sector primario, principalmente en la agricultura y la ganadería. Cuando la demanda de obreros del campo bajó drásticamente, esta mano de obra se transfirió a otras zonas, bien con traslados temporales, o bien con traslados definitivos de población, lo que conllevó una pérdida de población, así como una desarticulación del sistema social tradicional.
Hoy en día y en parte gracias al aislamiento de la zona, se le ofrecen grandes oportunidades en el sector turístico, debido a la buena conservación del entorno natural, y a la existencia de un patrimonio cultural vivo, diferenciado de otras zonas. A parte de alguna iniciativa privada aislada, el turismo rural ha sido promovido con el fin de evitar el despoblamiento de las zonas rurales, así como de ofrecer una alternativa económica nueva al medio rural, en perpetua crisis.La creación del Parque Natural Sierra de Grazalema, fue un impulso al desarrollo turístico de los municipios que engloba este, siendo un destino turístico consolidado y con una buena proyección de futuro. Posteriormente se amplía esta oferta con la Ruta de los Pueblos Blancos que abre la oferta turística al resto de los municipios de la Comarca.
Actualmente diversos programas como LEADER, Plan Futures, Vía Verde y Plan Día, han mejorado la oferta turística de la zona, incidiendo en los puntos más débiles del sector, no obstante existe todavía un déficit de oferta turística de calidad y de actividades complementarias.
También existe una marcada temporalidad en las visitas realizadas en la zona, concentrándose la demanda en fines de semana, festivos y puentes. De igual manera, a lo largo del año la afluencia de visitantes se concentra en los meses de primavera, siendo el verano una temporada de poca afluencia.